Conseguir un crédito hipotecario no es tarea fácil porque pocas personas cumplen con los requisitos necesarios para que un banco les otorgue la financiación para acceder a la vivienda propia. Sin embargo, las instituciones financieras han comenzado a modificar sus condiciones de contratación con un aspecto para nada menor, solicitan un enganche más bajos.
Entonces ¿es para festejar? Para poder responder esta pregunta, tenemos que tener en cuenta algunos aspectos muy importantes para no comprometer nuestras finanzas personales. Los bancos nos ofrecen dos alternativas, un enganche de 20% del valor de la vivienda o hacer un pago inicial de sólo 10%.
¿Cuál me conviene? a priori, la opción dos parece más accesible porque debemos desembolsar menos dinero, pero esto tiene una contracara, el préstamo que el banco nos dará será mayor y tendremos que pagar más intereses. Por su parte, la primera opción terminará siendo más barata, aunque debemos entregar el doble de dinero de enganche.
Aquellos que estén en condiciones de contratar un crédito hipotecario tienen que evaluar la capacidad de pago mensual que podrán afrontar. Lo ideal es hacer un desembolso del 20% y así reducir el monto de las cuotas mensuales.
Para hacerlo más fácil y que todos puedan comprender
ENCHANCHE MÁS GRANDE = MENORES INTERESES POR MES porque el crédito es menor
Veamos un ejemplo que puede significarnos una situación muy común porque como ya hemos visto, un enganche más bajo significa en muchos casos afrontar una tasa de interés más alta.
Si contratamos un crédito hipotecario a 20 años pueden aplicarnos una tasa de interés de 10% con un enganche del 25%. En cambio, si el aporte es de solo el 10%, el tipo de interés puede trepar por sobre el 10.50% a igual plazo.